- Editorial:
- SEPTEM EDICIONES COOLBOOK
- Año de edición:
- 2005
- Materia
- Narrativa española e hispanoamericana
- ISBN:
- 978-84-96491-02-1
- Páginas:
- 239
- Encuadernación:
- Rústica
- Colección:
- SEPTEM LITTERA
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PARTE DE POSGUERRA
ARIAS ARGUELLES MERES LUIS
Disponibilidad:
Ésta que el lector tiene en sus manos es una novela filial, leal y republicana penetrada de sensualidad, de gratitud y del sabor de la tierra, que en Asturias se parece al sabor de las manzanas. Esta novela es un diorama que viene a añadirse a cuantos otros componen la maqueta general del mundo en que nacimos». Rafael Torres «La novela recoge la lucha por unos ideales bien distintos en el mundo de hoy. Nos encierra en un paisaje de cristal -el valle del Narcea-, donde vuelan pétalos con la paz y llueven letras con las cuartillas holandesas». Pepe Monteserin «Es un homenaje a la generación de maestros de la República». Antonio Trevín Lombán «La novela reconstruye la atmósfera de la posguerra, un espacio cerrado -muy literario- con alguna que otra ventana, como Radio Londres, Radio París o el diario francés Le Monde» Manuel Fernández de la Cera «El texto ofrece muchas lecturas y es un relato sin la amargura que podría esperarse de un derrotado». Carmen Bobes.
En la España de la posguerra, un maestro republicano, ante el traqueteo propagandístico de los llamados veinticinco años de paz que se celebran con indecente obscenidad el 1 de abril de 1964, decide dar cuenta de su vida y de sus circunstancias, explicando su tiempo y explicándose también a sí mismo. Pretende salvaguardar su memoria y su discurso de la única forma que le es posible: anotando en unas holandesas su pasado, lleno de sueños y pesadillas, de esperanzas y miedos; también su presente amordazado del que derivan las digresiones más lúcidas y desgarradoras. Así, Parte de Posguerra se construye como un desahogo y como la crónica de un tiempo y de un país que creyó en sí mismo, que vio sus sueños cercanos a la realidad y que, llegado el momento, las luces se hicieron sombras y los ecos fueron silenciados. Cuando eso sucede, el narrador rescata su pasado y reflexiona su presente desde una amarga y áspera lucidez. Así, relata ese tiempo de sombras que fue la posguerra, con el estraperlo, con la represión, con el peso oneroso de los uniformes y las sotanas. Lo hace desde un emplazamiento singular. Desde un rincón de Asturias, donde Franco acude cada año a pescar, rodeado de toda una casposa comitiva. En ese rincón de Asturias ejerce su oficio de maestro que lleva más allá del aula con el clamor silenciado de las holandesas que escribe. En ellas, hay sitio para la vida rural de la Asturias de entonces. Para un paisanaje condenado a la miseria y a la emigración. Para un universo en el que Asturias se muestra tal como es y tal como está. Y se muestra, sobre todo, como la metáfora de aquello que pudo haber sido y no fue. Parte de Posguerra es una novela de tránsitos. Fluir de ríos. Cruces de diversos caminos, geográficos y vitales. Iniciación de una senda ferroviaria que sólo se queda en sus prolegómenos. Con Parte de Posguerra, Luis Arias alcanza una madurez narrativa que atrapará al lector en un discurso narrativo que es puro estremecimiento. Un estremecimiento que va más allá de los límites cronológicos. Un desgarro que permite entradas y salidas a la ironía y a la ternura. Una novela ambiciosa en su armazón formal. Una novela donde el afán de contar trasciende los desvelos y las circunstancias del propio narrador. Una novela que narra y describe. Que narra pensamientos y que describe sentimientos. Una novela lograda.