CONTRA RUFINO

CONTRA RUFINO

SAN JERONIMO

9,50 €
IVA incluido
Editorial:
AKAL
Año de edición:
2003
ISBN:
978-84-460-1861-2
Páginas:
222
Encuadernación:
Rústica
Colección:
AKAL CLASICA

Disponibilidad:

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Introducción general.-
1.- Introducción
1.1.-Lo cristiano y lo medieval. Lo cristiano y lo clásico
1.2.-Interés del CONTRA RUFINO
1.3.-Límites de lo doctrinal y lo teológico
1.4.-Los estudios de Lardet
2.- Biografía de Jerónimo
2.1.-Etapas de la biografía del autor
2.1.1.-Años de formación y amistad con Rufino
2.1.2.-La experiencia como anacoreta en Calcis
2.1.3.-En Roma: Secretario del Papa Dámaso
2.1.4.-En Belén: Conflicto con el obispo Juan de Jerusalén
2.1.5.-El monasterio, lugar de acogida de perseguidos
2.1.6.-Jerónimo ante la muerte de Rufino
2.2.-El conflicto herético
3.- Naturaleza y estructura de la obra
3.1.-Cronología de los textos
3.2.-Consideración del género literario
3.3.-Motivos temáticos
4.- La literatura latina cristiana
4.1.-Características generales
4.2.-Los intertextos del CONTRA RUFINO
4.3.-La "Apología" en CONTRA RUFINO
4.4.-Trascendencia retórica del CONTRA RUFINO
5.- Interpretación de conjunto del CONTRA RUFINO
5.1.-La lectura cultural
5.2.-Jerónimo en calidad de profesor: el "comentario"
5.3.-Jerónimo en calidad de alumno: el respeto al magisterio
5.4.-La traducción y sus límites
6.- Conclusión
6.1.-Jerónimo y Agustín
6.2.-El papel de los sueños y la figura de Pitágoras
7.- Estructura. Esquema general de la obra
8.- Bibliografía básica

Contra Rufino
Libro primero
Libro segundo
Libro tercero

El cuento empieza su andadura hace muchos siglos, evolucionando según las épocas y las modas literarias, y se consolida y alcanza su esplendor en el siglo XIX. Los subgéneros del cuento son muchos, con peculiaridades propias de cada uno o en heterogénea y armónica miscelánea, con rasgos comunes a otros géneros literarios afines. Al abrigo de los medios de comunicación como sistema de difusión, y confundido a veces con otros géneros periodísticos, la propagación en ese siglo es enorme. Su brevedad y concisión son un aliciente para su consumo y su expansión.
Los cultivadores del cuento lograron diferente fortuna; unos se anclaron en un género arcaico, poco trabajado, que dejó de cultivarse (Bécquer); muchos fueron excelentes novelistas, pero sus producciones cuentísticas no desmerecieron en absoluto su fama (Clarín, Galdós, Pardo Bazán); otros fueron mejores cuentistas que novelistas (Alarcón); algunos fueron narradores elegantes y de finísima percepción (Valera); algunos otros no encontraron asuntos serios para sus cuentos, sino motivos frívolos o excesivamente temporales, no exentos de utilidad, sin embargo (Palacio, Picón); las escritoras no siempre dejaron traslucir en su escritos su condición femenina, sino su carácter personal, independiente de su sexo, como los escritores hombres; los hubo incapaces de huir de géneros agotados o a punto de declinar, como el costumbrismo o el folletín (Fernán Caballero, Pereda), aunque sus obras sean, cuando menos, singulares, y otros no se ciñeron a la extensión breve del cuento y consiguieron unas producciones entre el cuento y la novela corta de original factura y sumo interés (Galdós, Valera, Clarín); las creaciones de los más prolíficos (Alarcón, Pardo Bazán) presentan variedad, pero adolecen de cierta dispersión e innegable falta de profundidad, aunque consiguen otras de excelente calidad y gran valor literario.

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